El sentido literario se reforzaba con la buena música que bañaban el alma de tranquilidad, de sutileza, de tiempos imaginarios que nos trasportaban al mundo de la fantasía, que convertíamos en realidad mientras disfrutábamos de la compañía de la radio.

Porque sólo quien se detiene sobre sus pasos para meditar puede encontrar la paz anhelada del silencio, y en aquel entonces el silencio nos trasportaba a nuestro interior, para disfrutar de las creaciones más maravillosas del hombre, sus letras y su música.

En este espacio privilegiábamos, por sobre todas las cosas, la calidad de la emisión, con uno de los hombres más destacados de la radiofonía argentina, CarlosVega, cuya voz sugestiva y sugerente nos inducía a disfrutar de estados superiores, donde la literatura era música, y la música silencio en el alma.

Acompañaba la lectura con un tono rioplatense, Humberto Dátola, con presentaciones que reflejan lo mejor del espíritu tanguero de ayer y de siempre. Con su voz arrabalera aceleraba los compases del tango y la milonga, reflejando su ritmo y su sentimiento.

Leíamos cuentos, fragmentos filosóficos, reflexiones que aún alimentan el corazón y abren espacios profundos para llenarlos de vida.

Conducción: Carlos Vega
Participación Especial: Humberto Dátola
Producción Ejecutiva: Sebastián Bonaudo
Producción General: Christian Dátola